Vamos caminando sin ninguna certeza, sin ninguna razón de verdad. Nos motivan los sueños, nos desvelan los miedos. Nos quedamos en silencio buscando respuestas qué quizás nunca lleguen.
Buscamos afuera lo qué tenemos adentro.
Desconfiados de nuestra propia percepcion nos atamos a falsos gurúes para darle un sentido a lo qué sentimos.
El otro simplemente es el otro, una guía, un compañero, alguien qué está viviendo su propio proceso.
Sentate, toma el aire del silencio, mira un ratito para adentro.
Conecta con tus fantasmas, con tus fortalezas y debilidades.
Y te vas a equivocar??? Si y mucho y forma parte de tu aprendizaje.
Pero cuando te equivoques en vez de llenarte de culpas innecesarias pregúntate qué aprendiste?.
Sé bueno con vos mismo. Permitite parar un rato al costado del camino y descansar.
Tomar envión de nuevo y seguir viaje.
Somos nuestras respuestas, nuestras sanaciones, nuestros mejores aliados. Confía más en vos.
Hacete caso, vinimos a brillar a ser faros de nosotros mismos, y quizás así iluminemos el camino de otro.
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