En tiempos de crisis, cambios y demás situaciones qué desacomodan las estructuras de lo conocido. Debemos estar atentos a qué nuestra acción sea coherente con nuestro sentir y pensar.
Para lograr la paz qué siempre anhelamos tememos qué vivir en coherencia.
Parece fácil. Pero pocas veces actuamos en sintonía con nuestros pensamientos
Muchas veces por ser políticamente correctos, o encajar en lugares que creemos qué si nos mostramos tal cual somos seremos excluidos, no actuamos como pensamos y sentimos.
Detenete, tómate un ratito para vos y quédate en silencio. Pensá ¿en qué situaciones estás en desequilibrio?
¿Cómo las podés modificar? ¿Qué tenés qué hacer para actuar cómo pensas?
Siempre pienso qué hay personas qué tienen un discurso tan bonito, pero a la hora de poner en práctica lo qué dicen hacen agua. Y entonces?
Paremos y seamos cada uno de nosotros los qué decidamos vivir en perfecta sintonía, entre mente, cuerpo y espíritu.
De a un paso a la vez.
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