Las constelaciones son un servicio a la vida.
Nos permiten descubrir la realidad oculta que dirige nuestras decisiones, nuestras emociones y nuestros destinos.
Por un lado, permiten una apertura de la conciencia que va a empezar a transformar nuestra vida. Las constelaciones nos ayudan a estar más vivos, en la fuerza y la responsabilidad del adulto, y a estar centrados en el respeto y en la gratitud. Y con ello nuestras vidas empiezan a cambiar.
Por otro lado, la herramienta basada en representar a otros, sin saber nada de ellos, desde el centramiento, solamente empujado por un lento y silencioso movimiento corporal, permite el brotar del amor retenido, originando una sanación profunda, a menudo sorprendente y rápida de cualquier sufrimiento de nuestra vida.
Gracias a estos movimientos y tomas de conciencia, somos capaces de reorientar nuestro quehacer hacia más vida, más salud, más amor. Hacia una mayor realización.
¿Qué es el destino desde el punto de vista de las constelaciones?
Nuestras vidas están determinadas por nuestro sistema familiar, y los demás sistemas a los que pertenecemos. Una observación sistémica a la que no nos podemos sustraer es la siguiente: los más pequeños han de terminar lo que sus mayores no terminaron. Toda emoción sigue un ciclo que permite acabar en paz y adaptado a un nivel más alto de la realidad. Si un enfrenta-miento no ha llegado a la reconciliación, si no se ha agradecido un favor, no se ha terminado de llorar un muerto, un descendiente tendrá que vivir este mismo conflicto, hasta que se resuelva. Nuestro destino está marcado por varias fidelidades a ancestros que no tomaron o no asumieron algo. Y sus conflictos serán nuestros conflictos mientras nos neguemos a asumirlos. Cada día nuestro destino varía, se hace más llevadero en cuanto asumimos algo y empeora cuando estamos en el rechazo, la crítica o el victimismo…
Por lo que el primer requisito antes de plantearse una constelación es asentir a lo que nos toca y responsabilizarnos de la consecuencia de todos nuestros actos, emociones y pensamientos.
¿Qué constelar?
¿Qué es lo esencial para mí hoy, en el momento presente?
En el camino de vida que llevo, ¿qué es lo que realmente necesito?
¿Qué es lo que intento una y otra vez y no consigo?
¿Existe un patrón de repetición en mi vida, mis actitudes, mis elecciones?
¿Algo ha ocurrido, algo que no puedo integrar?
No se trata de interpretar: me pasa esto porque no me relaciono bien con mi madre. Se trata de identificar donde está mi mayor dolor o limitación hoy…
La constelación no va a ir más allá de lo que uno pone. En el equilibrio entre dar y recibir, la persona asume y agradece su vida como es, y la vida le regalará un cambio. El cambio será proporcional a lo que nosotros soltemos por amor.
El constelador no es el sanador, sólo se pone al servicio de tu destino, tu sistema familiar y de la energía, permitiendo que otras fuerzas (movimiento del espíritu, fuerzas de sanación, campo cuántico, resonancia, etc.) trabajen haciendo emerger una nueva realidad de tu propia vida.
Ese movimiento de sanación respeta el libre albedrío de la persona y no irá más allá de lo que la persona entrega, en cuanto a amor, aceptación y respeto.
Por otra parte, no existe sanación individual, la sanación es de todos. La solución es necesaria-mente una solución buena para todos. Por lo que nos podemos olvidar de los detalles de lo que queremos conseguir. Sólo las fuerzas de sanación saben cuál puede ser la solución buena para nosotros. Y nuestra apertura a la vida permitirá que se desarrolle una solución totalmente inesperada, buena para todos.
Que es la Diplomatura en Constelador Familiar Cuántico ?
Ser un constelador familiar cuántico exige la práctica de una filosofía de vida basada en el buen amor, en el amor sano. Recién cuando uno sana estará disponible para la ayuda a otros.
¿A quiénes va dirigida esta formación?
A todos quienes sientan que es momento de llevar a cabo una transformación en sus vidas, invitándolos a hacerse protagonistas. Es una formación basada en la espiritualidad, así que es necesaria una apertura consciente a la vida toda. También están convocados aquellos que sienten que pueden potenciar su vocación de servicio, tomando herramientas que les permitan una sana ayuda que, como tal, recién allí es productiva.
Especialmente dirigido a docentes, consultores psicologicos , profesionales de todas las áreas, terapeutas, amas de casa y cualquiera que sienta el anhelo de expandirse desde el amor, desde la honra.
¿De qué consta la formación?
La formación que proponemos está constituida por dos partes, a cursar en Tres ciclos. La primera parte está destinada a la tarea de alinearnos a las fuerzas del amor en todos los ámbitos de nuestras vidas, que redundará en mejorar la calidad de relacionarnos primero con nosotros mismos y desde allí con el entorno, llámese familia, pareja, amigos, colegas, contactos laborales y con la misma naturaleza.
Representa un trabajo amoroso, y como tal, profundo y comprometido con el que se obtienen maravillosos resultados.
Todo constelador cuántico debe haber llevado a cabo este proceso de transformación y este primer año de la formación constituye un curso en sí mismo y se titularán como Constelador Familiar
Este 1er Ciclo les permitirá brindar charlas informativas y ejercicios sistémicos. Quienes concluyan de manera favorable ese primer año fundamental para un constelador, podrán aspirar al segundo si así lo desean, en donde descubrirán las herramientas para seguir reafirmándose y/o convertirse en una sana ayuda hacia los que se les acerquen, prepararse y estar habilitado para la tarea de servicio
. Este 2do Ciclo: Luego de esta cursada y prácticas, recibirán el reconocimiento de Constelador Familiar Cuántico del Instituto de Constelaciones Familiares “Rincón de las Constelaciones “,. Quienes hayan cursado esos dos años tendrán la posibilidad de participar de los entrenamientos para Consteladores Cuánticos llevados a cabo en nuestro espacio, afianzándose mediante la práctica, y potenciando, aún más, sus capacidades.
En el 3er ciclo, es Especialista en Nuevas Constelaciones Cuánticas, donde podrás llevar a realizar talleres grupales de CF y Constelaciones Individuales , con practicas supervisada , donde se trabajan los fantasmas del Constelador , dinámicas grupales .
Esta formación tiene como fundamento principal el abordaje sistémico de Los Órdenes del Amor desarrollados por Bert Hellinger, sustentado en su desenvolvimiento práctico, a través del enfoque fenomenológico de las Constelaciones Familiares Cuánticas.
Desde este encuadre, se posibilita un profundo y minucioso desarrollo personal, sustentado en una metodología teórica y vivencial. Ello favorece su aplicación en la propia vida, y aporta nuevos recursos para comprender las dinámicas familiares, amorosas y vinculares, nutriendo saludablemente nuestro modo de relacionarnos con los otros.
Lic. Marta Aro – Psicóloga Integrativa – constelador Familiar – Formadora en Eneagrama
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